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El Estándar Global (EG) para la rendición de cuentas de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) es un estándar de referencia cuyo objetivo es avanzar en un concepto de rendición de cuentas que vincula fuertemente a las organizaciones con las personas con las que trabaja, socios, aliados y donantes para fortalecer y generar más confianza y multiplicar el impacto. Ello se engloba bajo el concepto de “rendición de cuentas dinámica”.
El Estándar Global fue desarrollado por 10 iniciativas de diversas regiones geograficas del mundo a través de un proceso participativo que enfrentó variados desafíos. Dichos desafíos derivan precisamente de la diversidad y amplitud de los actores involucrados. La tarea de desarrollar un estándar que pudiera adaptarse a organizaciones de diversos contextos geográficos, constituidas con distintos arreglos institucionales, de todos los tamaños, con enfoques y temáticas diversas, con distinta disponibilidad de recursos económicos y humanos, de alcance local, nacional, regional o internacional, fue una meta muy ambiciosa. El esfuerzo de construir una herramienta lo suficientemente específica, pero a la vez lo suficientemente amplia para adecuarse a la diversidad de organizaciones resultó un gran desafío. Pero luego de dos años de trabajo ¡esa meta fue cumplida!
Pero el EG no fue el fin del proceso, sino el punto de partida. Este es un estándar de referencia, conformado por 12 compromisos deliberadamente aspiracionales, que se espera sean adaptados según las necesidades y los contextos. Tal como se expresa en su Guía de orientación: “la naturaleza del Estándar Global como un estándar de referencia voluntario implica que cada organización usuaria debe adaptarlo a sus propias características, capacidad institucional y contexto cultural”[1].
Por lo tanto, si el primer desafío en la construcción del EG fue contemplar la complejidad y diversidad del universo de la sociedad civil, el segundo desafío fue lograr bajar a tierra los compromisos establecidos y traducirlos o incorporarlos en mecanismos, procesos o herramientas accesibles, útiles y de valor para la diversidad de organizaciones en los distintos contextos.
A diferencia de otros estándares, en este caso no hay un organismo externo que certifique o acredite el proceso, ni se otorga un sello en reconocimiento. Tampoco es un requisito impuesto por donantes para poder acceder a fondos o donaciones. No es una imposición de un gobierno para poder actuar o para acceder a exoneraciones impositivas. En este caso, el único incentivo es querer mejorar las prácticas. Es un ejercicio de autorregulación, en el que una organización o red de forma voluntaria decide medirse en relación a los compromisos del Estándar Global e identificar que tan cerca se está de cumplir con los compromisos, y dónde se requiere seguir avanzando. Los procesos para llevar adelante esta autoevaluación pueden ser de distinto tipo, y se han desarrollado diversos mecanismos o herramientas por parte de las organizaciones que vienen participando en la iniciativa. Empero, es evidente que se trata de procesos complejos que requieren inversión de tiempo y recursos.
Desde el Instituto de Comunicación y Desarrollo (ICD) y en el marco de la iniciativa Rendir Cuentas, se desarrolló una herramienta para facilitar la autoevaluación de las OSC en relación a los compromisos del EG. Esta herramienta define una batería de 48 indicadores (de progreso y de retroalimentación), y un proceso a través del cual cada organización puede evaluarse en relación a los 12 compromisos del EG e identificar sus áreas de mejora. Es una herramienta abarcativa que procura cubrir todos los aspectos del estándar y muy especialmente el espíritu dinámico de la rendición de cuentas. Aunque, como toda acción ambiciosa, su puesta en práctica insume tiempo y recursos humanos, los cuales en general son escasos en las OSC.
Con ello en mente y buscando otras opciones, en 2018 se difundió el aplicativo Rendir APP, como resultado de un ejercicio de co-creación entre ICD y Transparencia por Colombia – Red ONGxT, que contó con el apoyo del Fondo para Innovación América Latina y el Caribe y Tides Center.
Rendir APP una aplicación web accesible desde cualquier tipo de dispositivo, cuyo objetivo es también realizar una autoevaluación en relación al EG pero de una forma más rápida y más sencilla, sin insumir tiempo ni recursos humanos. Basada en la primera herramienta de autoevaluación, esta versión app es más ágil y fácil de utilizar, no requiere recopilar evidencias, no se necesita conformar un equipo y no demanda toma de decisiones al interior de las instituciones, solo basta que una persona tenga interés en hacer el ejercicio. La aplicación va guiando al usuario a través de las 24 preguntas que la componen, y se obtiene como resultado una descripción general de la situación de la organización en relación al EG y recomendaciones para cada uno de los indicadores de acuerdo a las respuestas otorgadas. Los resultados de cada ejercicio son confidenciales, no se publican ni se genera un ranking. Rendir APP está disponible en español e inglés, y desde principios de este año también en macedonio a partir de un acuerdo con la Balkan Civil Society Development Network (ver nota)
En cuanto a sus bondades, además de lo ya mencionado, tiene la ventaja que puede aplicarse las veces que se desee, por la misma persona o por distintas personas de una misma organización. Con un poco de imaginación, esto habilita para utilizarla para múltiples objetivos. Además de su forma de aplicación más tradicional, es decir por una persona en forma individual, también puede ser un ejercicio de un equipo o de un área de la organización (Ej. la junta directiva, el equipo gerencial, el equipo de campo, las personas voluntarias, etc.); puede aplicarse conjuntamente por un grupo de personas con distintos roles o de diversas áreas dentro de la organización; por todos sus integrantes; o por algún socio externo o aliado. En todos los casos puede plantearse como un ejercicio individual y anónimo, luego del cual se abre un espacio de intercambio y debate en torno a los resultados, o puede directamente realizarse como un ejercicio cooperativo y participativo.
Las potencialidades de la aplicación Rendir APP son muchas, no obstante, también se han identificado algunas limitaciones a tener en cuenta. En primer lugar, al ser una aplicación autogestionada y voluntaria, si no se define por parte de la organización un plan para utilizar los resultados que el ejercicio arroja, el proceso de generación de mejoras queda trunco. La herramienta por sí misma no ofrece todavía un plan de mejoras, ni un monitoreo o seguimiento de los cambios. Esta limitación podría, sin embargo, subsanarse generando un ejercicio inicial a modo de línea de base y otro posterior una vez implementadas las mejoras para evaluar los cambios. Pero, por ahora, esa posibilidad depende de la voluntad de la organización y no es una funcionalidad que brinde el sistema.
En segundo lugar, el objetivo central de contar con un método rápido y fácil de autoevaluación lleva a que no se pueda cubrir todo el abanico de temas y aspectos que el EG propone para cada uno de los compromisos. Pero tiene una rápida capacidad de adaptabilidad, lo que permite cambiar o agregar preguntas y respuestas si se evalúa como necesario.
En tercer lugar, al ser una estructura de preguntas y respuestas cerradas, en algunos casos éstas pueden no adecuarse a la realidad de una organización en particular o a un contexto en particular. Por ello, está en cada uno decidir si alguna pregunta o las respuestas dadas no se corresponden con su realidad y tenerlo presente al momento de revisar las recomendaciones.
Para concluir, es importante volver a recalcar el enorme potencial de adaptabilidad y de distintos usos que admite la herramienta, destacando algunos ejemplos y perspectivas a futuro.
A través de un acuerdo con AGNA (Affinity Group of National Associations) de CIVICUS y con el apoyo de la Fundación Mott y la Unión Europea se ha desarrollado Rendir APP para redes. Este nuevo producto fue especialmente pensado para las redes, plataformas y asociaciones de OSC y ya está en línea en español, inglés y francés. Con él vendrán nuevas funcionalidades y más innovación para todo el sector de la sociedad civil.
Por otra parte, desde ICD se está trabajando actualmente en mejorar la funcionalidad de recomendaciones incorporando recursos (documentos, cursos, sitios web, videos, etc.) que puedan ayudar a las organizaciones a implementar las mejoras. También se está evaluando diseñar una nueva funcionalidad para generar un modelo de plan de mejoras con base a las respuestas, que luego cada organización podrá adaptar a sus posibilidades, recursos, cronograma, etc.
Todas las mejoras o cambios se llevan adelante con base en la retroalimentación recibida de las organizaciones o redes que ya han utilizado la herramienta o las que lo hagan en el futuro. En la medida de las necesidades, se puede pensar en generar nuevas versiones, que se adapten mejor a las especificidades organizacionales. Por ejemplo, versiones que se adapten mejor para las organizaciones prestadoras de servicios o para las de incidencia, o para las organizaciones locales más pequeñas, o las dedicadas a temáticas específicas como infancia, medio ambiente, género, etc.