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Por Gloria González Navarro, Asociación Kusi Warma
Los cambios o impactos sociales suelen estar acompañados de adversidades de nuestro ambiente, las cuales evidentemente deben ser enfrentadas con esfuerzo. Esfuerzo que caracteriza a las grandes y pequeñas organizaciones que tienen como objetivo común: el generar cambios positivos.
Kusi Warma, ONG de Perú que tiene como misión principal dar voz a los niños y niñas en situaciones poco ventajosas, no es la excepción a lo anteriormente mencionado. Es por ello que ha emprendido el emocionante camino hacia la construcción de su PIRC (Política Institucional de Rendición de Cuentas) como parte de la iniciativa Resilient Roots. Para ello el equipo del proyecto tuvo que seguir una serie de pasos iniciales que incluyó talleres de diagnóstico y devolución con la población con la que trabajaría los siguientes meses. Dicha población estuvo conformada por niños y niñas; sin embargo, debido a la relevancia y el papel que representan, también se trabajó con profesores y padres de familia.
Producto de los talleres se pudo recoger propuestas, tanto de profesores y padres como de los niños y niñas. La mayoría consideró oportuno que se brindara más información sobre el propósito de Kusi Warma en su comunidad, a pesar que muchos ya tenían conocimiento de nuestra misión y objetivos, se sentían interesados en recibir más información e involucrarse más en sus actividades institucionales.
Con la sugerencia y posterior aceptación por parte de la población involucrada, en febrero 2019 se inició el proceso de construcción de la PIRC utilizando el teatro como herramienta pedagógica. Los talleres se llevarán adelante durante 7 meses, incluyendo 4 sesiones y una puesta en escena cada mes. Para esto, cada sesión se dividió en dos, un primer grupo compuesto por niños y niñas entre 10 y 16 años; y otro compuesto por madres de la comunidad..
El inicio del taller en la Comunidad 12 de Diciembre, realizado el 12 de febrero de 2019, fue bien recibido por los niños y niñas por lo novedoso que era participar de un taller de teatro, experiencia que hasta el momento era totalmente lejana para ellos. Con el pasar de las sesiones el grupo de niños aumentó y lo que inició con 20 participantes terminó superando por poco la expectativa inicial de 30.
En el caso de las madres, se observó cierta reserva y vergüenza a participar en lo que entendían como “teatro”. Se logró mantener un grupo de 10 participantes activas que abrazaron el espacio íntimo y de libertad que el taller significaba para ellas. Pudimos ver cómo, según ellas, tenían un espacio en el cual escapaban de la cotidianidad de su vida y podían desenvolverse cada vez de forma más natural.
Llegó el fin de mes y, con ello, la puesta en escena de ambos talleres. Los niños prepararon de forma colectiva un guion que explicaba “Qué es Kusi Warma” y las madres, también de forma colectiva, crearon un guion referente al Día Internacional de la Mujer.
Aunque la previa se llenó de nerviosismo y un poco de temor a presentarse frente a toda la comunidad, ello pudo ser superado por la emoción que sintieron de poder expresar y transmitir lo que habían creado. Luego de esta primera presentación nos quedamos con la satisfacción de percibir que los niños y niñas de la comunidad tienen una imagen positiva del trabajo de Kusi Warma, dejando claro que para ellos representa diversión, salud, educación y una familia feliz. Del mismo modo, las madres dejaron claro que el impacto de una organización como Kusi Warmaen la comunidad es algo que brinda más que ayuda, brinda una voz.
Es justamente la voz de todas las personas a las que Kusi Warma se dirige, la que queremos escuchar, recoger y transformar en acción a través de nuestra PIRC. Es por ello que en las próximas presentaciones, luego de la puesta en escena, vamos a facilitar un espacio de reflexión y participación a fin de recoger las opiniones del público sobre cómo desean participar en la gestión de Kusi Warma, tanto en sus proyectos como en su organización, y cómo desean que les rindamos cuentas. Este desafío fortalecerá los lazos de confianza y respeto mutuo, lo cual nos hará una organización más resiliente, porque nuestra fuerza y legitimidad estará en la población a la que dirigimos nuestra acción, más empoderada y comprometida, para juntos afrontar las adversidades que se presenten.
Fuente: civicus.org